En España se distribuyen al año 10.500 millones de bolsas de plástico, lo que supone que cada español recibe anualmente 238. Y lo que es peor: apenas se reciclan. Sólo un 10% acaba en el contenedor amarillo, donde pueden ser reutilizadas. La mayoría termina en vertederos, pero también en el mar, donde atrapan a las tortugas, o en el campo, donde duran hasta un siglo. Cada bolsa emite unos cuatro gramos de CO2 en su fabricación, así que todas las que se distribuyen en España emiten 441.000 toneladas.
Concienciar a nuestros alumnos de esta realidad y a sus familias a través de ellos es una necesidad muy urgente así como animarles a reclamar en los hipermercados y tiendas otro tipo de embalaje más ecológico.