martes, 13 de octubre de 2009

Triste futuro de las Tablas de Daimiel


Nos hemos pasado un montón de años asistiendo a la agonía del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Las medidas siempre fueron insuficientes, muchas veces ridículas, algunas veces contraproducentes. El caso es que las propias autoridades responsables del espacio natural reconocen que el estado de degradación del mismo es ya irreversible.
La autocombustión de la turba del subsuelo provocada por la sequía es una de esas consecuencias irreversibles.
Todos, en distinto grado pero todos tenemos culpa de esta muerte anunciada del humedal emblemático de la llanura manchega.
El insostenible uso de las aguas subterráneas, la mala gestión, el mirar para otro lado, la insensibilidad, la tibieza de las protestas, etc. son algunas de las causas que nos han traído hasta aquí.